Existen 5 tipos principales de tipografía, ahora veremos las diferencias y lo que transmiten.
Escoger la tipografía es un proceso complicado también, por ello, para facilitar hay que seguir la misma línea que con los colores, saber qué queremos transmitir, simplemente seguimos el criterio del primer ejercicio.
Las tipografías con serif (aquellas en las que la letra no acaba de forma recta o redondeada, sino que tienen una especie de pie o decoración), como Playfair Display o Roboto Slab, tienen una personalidad muy fuerte.
Son muy elegantes, sobre todo aquellas que tienen más contraste de trazos (es decir, aquellas en las que en una misma letra hay líneas más gruesas y más finas).
Es por ello que se usan para proyectos que requieren de cierta formalidad, como bufetes de abogados. Aunque también son las reinas en el mundo de la moda y la belleza.
Son ideales para proyectos innovadores, modernos, con mucha personalidad. Hay dos tipos dentro de esta gama:
Las tipografías redondeadas, como Comfortaa, son más cercanas debido a sus formas suaves.
Por eso mismo, son ideales para proyectos desenfadados, profesionales pero cercanos a su público e incluso para productos hechos a mano o infantiles. Además, usadas en los pesos más bold y usando los colores correctos, son ideales para proyectos relacionados con niños.
Normalmente, quedan más bonitas cuando las usamos en minúsculas que cuando las usamos en mayúsculas.
Las tipografías condensadas (como Oswald), están muy de moda, sobre todo usándolas en negrita y dejando bastante espacio entre las letras.
Por su aspecto -más estrecho de lo normal- y contundencia, pueden parecer unas letras duras, pero eso es lo que las hace únicas.
Son ideales para proyectos con mucha personalidad pero que quieren tener un toque actual y seguir viéndose serios.
Las tipografías script, como Pinyon Script o Parisienne, se caracterizan por tener ligaduras en las letras (es decir, que las letras van ligadas unas con otras). Son elegantes y, por tanto, eso es lo que transmiten: elegancia, lujo y calidad.
Son ideales para aplicarlas en proyectos cuyo objetivo sea dar la sensación de ser muy elaborados, con mucha historia y tradición, y que sean algo clásicos.
Hay muchas tipografías modernas, como Montserrat o Lato, que destacan por ser bastante neutras y adaptarse muy bien en cualquier situación.
Es por eso que se pueden aplicar a casi todos los proyectos, a menos que queramos que éstos tengan una personalidad muy fuerte.
Las tipografías decorativas se caracterizan por tener una personalidad muy fuerte, y por tanto, ser muy únicas. Esto, como todo, tiene cosas buenas, y malas.
Las tipografías display que abundan son de mala calidad, de bajo coste o gratuitas, y eso es lo que transmiten: falta de cuidado y de calidad. En cambio, las tipografías display de calidad, que las hay, son bastante caras pero es debido a la cantidad de trabajo que hay detrás para producirlas, ya que suelen ser procesos muy artesanales.
Su principal ventaja es que pueden transmitir muchas sensaciones y adaptarse muy bien a tu proyecto, pero tienen que ser buenas.
Te adjunto una imagen para que tengas una idea más clara de toda esta teoría.
El primer paso para definir qué tipografía utilizar es decidir qué tipo de tipografía transmite lo que quieres en tu proyecto. Una vez lo tengas solo se trata de buscar dentro de la variedad de tipografías, y para ello, te voy a dar unas pautas.
Una vez tengas decididas las tipografías a utilizar las incorporamos en la plantilla del powerpoint definiéndolo como el ejemplo.